La metáfora

La metáfora se escapa

se torna aire entre mis dedos.

Insana necedad de volverle real…

Aquello que los labios callan,

que aúlla y rasga en lo profundo.

Saberse roto,

incompleto.

No hay plegaria, ni caricias,

ni sexo que consuele.

Es este caer,

pedazo a pedazo,

trozo a trozo,

dispersos fragmentos.

Sin recuerdos,

ni memoria

Solo hundirse en la nada

en la vorágine del vacío.

Allí donde ángeles y demonios

luchan por las almas de aquellos que han muerto de amor.

  • Ven, no tienes nada que temer, toma mi mano…Recuerda que mi piel te sigue amando.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s