A veces pareciera
que las palabras no tienen sentido.
Escritas en una pared,
una hoja suelta,
una servilleta,
la propia piel…
Allí donde el tiempo y los elementos van descarapelando
su significado.
¿Qué significado tienen las palabras?
¿Es real su sentido?
¿Qué se oculta tras ellas?
¿Son sentimientos reales?
¿Emociones verdaderas?
¿Son verdad o son mentiras?
Invisibles entidades…
Cuyo poder es legado de dioses y demonios por igual,
dieron paso a la creación y a la caída.
En nuestros labios siguen siendo…
Redención o castigo.
Palabras que,
seducen,
humillan,
nos hacen reír,
nos hacen llorar,
nos arrebatan,
nos mancillan.
Ya cargadas de odio o de lujuria.
Ya antesala al exilio o la bienvenida al cuerpo anhelado…
¿Cómo diferenciar palabras reales de las vanas?
En algún lugar leí:
Las palabras salen,
hieren,
consuelan,
tranquilizan,
decepcionan,
palabras que, después,
se desvanecen,
hirieron, consolaron,
muchas de ellas sin sentido,
pero salen
son palabras,
y hieren. (Federico Reyes)